Cap d'Agde

La playa de Cap d'Agde 12/Agosto/2012

Hoy sería un día más de paseo, así que igual que ayer el día comenzó a las 8 con un baño y el desayuno, después fui por mis cosas de playa y todo listo para partir, así que comencé la caminata para llegar al lugar donde siempre nos espera el autobús,el cual tardo como 5 minutos en llegar, lo abordamos y comenzó el camino.

La primer para fue en el "Canal du midi" (Canal de medio día), que es un canal  que comunica al Océano Atlántico con el Mar mediterráneo, hay muchos barcos pequeños que pasan por allí, antes era usado para transportar mercancías y personas, pero ahora tiene más fines turísticos, pues los barcos pequeños que vimos llevaban gente para darles recorridos.

Regresamos al autobús y más adelante volvimos a bajar para ver ahora don construcciones hechas con piedras volcánicas, la catedral de St. Etienne d'Agde, que está hecha de pura piedra negra, se ve muy bonita y al entrar vimos una pequeña capilla y allí hay una pequeña puerta para entrar a lo que es la iglesia, solo que llegamos en el momento de la misa y por respeto ya no entramos, solo nos asomamos por la pequeña puerta, había mucha gente de cabello rubio y el guía me comentó que casi toda esa gente viene del norte de Europa.

Al lado de la iglesia había otra construcción de piedra negra que hacía juego con la iglesia, ahora es un hotel, pero el guía nos comento que anteriormente era el ayuntamiento, pero al cambiarlo de lugar ese espacio fue comprado por los dueños del hotel.

Después dimos un recorrido por las calles del lugar, donde encontramos un pequeño museo, el ayuntamiento, y algunas casas curiosas, que se ven muy diferentes a las demás, como un edificio que por fuera esta todo pintado como si fuera un mural con ventanas, plantas y de lejos pareciera que son de verdad, pero en realidad solo es una pintura, las calles eran muy pequeñas, más bien parecían callejones.

Llegamos a una plaza a orillas del canal, en donde había en el centro una escultura de una mujer que era "Amphititre", que en la mitología griega era la esposa de Poseídon, por lo tanto la Diosa de la Mar y debido a  que la villa de Agde depende mucho de mar, pues era un símbolo que veneraban, también visitamos una fuente que fue construida en honor al emperador Napoleón, pero dijo el guía que a pesar de que la hicieron en su honor, el nunca fue a la villa de Agde.

Volvimos al camión para dirigirnos esta vez directo a la playa y pasamos por lo que quedó del volcán, que ahora solo es una pequeña montaña, como 5 minutos más adelante estaba la playa, bajamos del autobús y el guía dijo que los que quisiéramos comer algo fuéramos con él, para después ahora si ir a la playa, esta vez fuí con él y otras personas más, en total eramos 8, entramos a un pequeño restaurante y nos llevaron a la mesa donde nos sentaríamos, algunos pidieron un menú, pero a mí aparte de que se mi hizo caro, solo había pescado y charales para escoger, así que mejor me uní a los que pidieron pizza, cuando nos comenzaron a llevar lo que habíamos pedido, hubo muchas caras de sorpresa pues algunos yo creo se confundieron de nombre de lo que quería o de plano no supieron lo que pedía, un muchacho suizo puso su cara de sorprendido cuando vio que los "petits poissons frits" (pequeños peces fritos) no eran ni mas ni menos que los charales, así que se comió un delicioso plato de charales fritos, dos chicas rusas pidieron "assiette de moules et crevettes" (plato de mejillones y camarones) y pues tuvieron que comerse unos cuantos camarones y algunos mejillones, lo peor es no sabían ni como pelar los camarones jajajajaa se veían muy chistosas, incluso una chava de inglaterra que estaba enfrente de ellas les quería enseñar como pelarlos pero no quisieron, así que se aventaron un buen round con los camarones, y bueno los que pedímos pizza pues no hubo problema, acabamos de comer entre risa y risa por que el guía es muy platicador y muy chistoso, por momentos me recuerda a mi papá pues es muy parecido de carácter, además de que no se queda con la duda de nada, pues el chavo que nos atendía era un moreno y el guía decía que tenía cara como de faraón de los egipcios, y en una de esas cuando fue a nuestra mesa se lo comento y le pregunto de donde era, y resulta que no era egipcio, era de Martinica, bueno al terminar la comida ahora si a la playa.

A la orilla de la playa había muchas piedras volcánicas negras pero se veían muy bien, hacían juego con el paisaje, en ese lugar había una pequeña playa, pero el guía nos dijo que el nos llevaría a un lugar más tranquilo detrás de un cerro, además de que allí era más seguro pues nos comento que en ese lugar hay muchos erizos de mar (esas cosas negras con picos que los lancheros de acapulco agarran para darles a los peces y se acerquen), bueno el caso es que nos dijo que las picaduras son muy graves y que a donde nos llevaría no había de esos animales.

Subimos el pequeño cerro, donde había hasta arriba una bandera de Francia de ahí se veía la playa a la que iríamos, y nos enseño que de allí se veía la montaña de enfrente con forma de león, y que cree que por eso el lugar forma parte del llamado "Golfe du Lion" (Golfo de León), algo cursioso es que para bajar a la playa teníamos que entra por una pequeña puerta y bajar unas escaleras, al bajar nos dijo el guía que iríamos al lugar donde no había animales peligrosos y nos llevo casi a la mitad de la playa, nos dijo que para dejar nuestra cosas o acostarnos en la arena buscaramos un lugar cerca de donde llega el agua de mar pues la arena se calienta mucho por el sol y por la arena negra que proviene del desgaste de las rocas volcánicas, por cierto, es verdad que la arena es algo negra.

Así que todos dejaron sus cosas y algunos se metieron en el momento, yo preferí esperarme un momento para ver si de verdad no había peligro y para prepararme mentalmente pues supuse que el agua sería fría como la de ayer, después de un rato decidí meterme y tenía razón estaba muy fría, más fría que la del sábado, pero ya estaba allí así que me metí completamente y estuve ahora si más tiempo pero en movimiento para no congelarme, el agua era muy tranquila casi no llegaban olas, era un lugar muy bonito y tranquilo.

Después de un rato pensé que era tiempo de salirme para asolearme un rato, pues a pesar de que el día estaba nublado, se sentía demasiada calor, así que sali y me recosté en la arena, mientras estaba vi que paso un muchacho vendiendo empanadas y la primera vez no le puse mucha atención, pero seguía pasando y cada vez le entendía mejor, anunciaba las empanadas con una rima, jajajajajaja muy al estilo mexicano "de pomme pour les homme, d'anana pour les enfants" (de manzana para los hombres, de piña para los niños), bueno en francés eso rima y se escucha muy chistoso.

Después de eso me acosté y reposé un buen rato, después me volvía meter otro rato al agua pues pronto llegaría la hora de irnos, así que me di otra mojada y cuando llego el guía de nadar estuvimos en la orilla platicando, junto con otros alumnos.

Cuando nos secamos dijo que era hora de irnos, así que todos tomamos nuestras cosas y subímos otra vez por las escaleras, una vez arriba nos sacudimos la arena de los pies y todos nos pusimos nuestros tenis, fuimos a una tienda de paletas y helados y cada quien compro lo que quiso, yo compre una paleta de mago que sabía más o menos.

Al terminar la paleta subimos al autobús que nos esperaba enfrente y comenzó el regreso a casa, que fue algo cansado pues al igual que en México, también se hace tráfico en las avenidas.

Al llegar cada quién tomo su camino y el guía me dijo que iba por el mismo rumbo que yo y se ofreció a darme un aventón, su carro era una especie de bochito tipo camioneta que hacia mucho ruido, pero el caso es que me dejo cerca de la casa, solo camine como 5 minutos, al bajar le agradecí y nos despedimos.

Llegando a la casa lo primero que hice fue tomar un baño, pues la arena me picaba, y al salir fui a buscar mi cena, la calenté y comí, un poco de surimi con jitomate, pollo y coliflor con queso, y de postre un yogurt de vainilla, estuvo buena a cena.

Al terminar me fui a recostar, pues me sentía cansado y estaba a tiempo para ver la clausura de los Juegos Olímpicos, que estuvo muy padre, además de que en la tele de aquí no son tan habladores como los narradores de México que luego hasta hablan de otras cosas que no tienen nada que ver con lo que estamos viendo, los narradores de aquí solo decían el nombre del artista o la canción que estaba y se callaban para dejar escucharlos, estuvo muy bien. Al finalizar la clausura llego la hora de dormir.

Saludos a todos, los quiero, cuídense y seguimos leyéndonos, espero que se hayan entretenido un rato con esta aventura.